martes, 18 de junio de 2013

Capitulo 1: Instituto Reynard

- Stefania, coje esas maletas que estan en el coche y llevalas a tu habitación, por que esta noche vamos a cenar fuera y mañana vas a tener mucha pereza. Conociéndote mi bebe....
-Papi ya no soy una bebe
Pase mis manos por su cuello y lo abraze dandole a entender que siempre sería su niña pero que en persona no me gustaría que hablara de mi refiriéndose como una bebe o una niña pequeña. Aunque en casa la cosa ya cambia.
-Ve pronto mi niña que después veras...te quito el móvil.
  ¡Horror, horror!. Hay que obedecer a papá
-Oye papi ¿ porqué me entretienes aqui cuando yo debería estar alli fuera trayendo mis maletas heee hee ?
Ya estaba saliendo abanzando hacia la puerta cuando escuche que mi padre decía:
-Hay esta niña...
Salí ya por la puerta con una sonrisa en la cara. Me alegraba tanto ener una familia tan unida y feliz.
Llegue al coche y levante el maletero para sacar mis tres maletas.Después de unos quince minutos ya terminé de llevar las maletas a mi habitación en la parte de arriba de la casa y las deje allí para mañana arreglar todo.
-Nia baja ya que se nos hace tarde y tu padre ya esta en el coche
-Ya voi mami,me voi a poner unos zapatos y ahora mismo bajo.
Me estaba poniendo unas deportivas rojas cuando derepente empeze a sentir que hacía mucha calor y entonces decidi cambiarme y ponerme una ropa más cómoda.
Me puse solamente unos pantalones cortos rojos y una camisa de tirantes blanca y por último las deportivas rojas. Deje mi pelo castaño  suelto y en el flequillo me heche un poco de laca para que con el poco viento que hacía no se me levantara y me despeinara.
Baje corriendo las escaleras y ya fui directamente al coche donde me sente en la parte de atras.
-¿Porqué tardaste tanto?- preguntó mi padre
-Hace calor y me cambie de ropa papi
-Vas a volver loco a tu padre Nia - comento mi madre
-No creo mami, el único hombre que hay en mi vida es mi papi - lo dije tan sonriente y tan feliz  que incluso mis padres sonrieron.
-Vamonos ya a comer que si no pequeña me vas a dar un buen susto algún día
-Sip.Mejor vamos
Mi padre me miro con cara de....¨calladita estas más bonita¨ . Lo único que hice fue sonreir y con el movil empezar a escuchar música, claro esta con los cascos puestos para no molestar a mi madre, que a ella la música de reggeton, no le va.

Fuimos a un Burger en el que apenas y había gente, mejor dicho solo un cliente que estaba de salida y los empleados detras de la caja y seguramente dentro de la cocina.
Entramos y fuimos a pedir nuestra comida y después de eso nos sentamos y empezamos a comer. Hablabamos de todo, el que colegio al que iría el lunes que viene, vamos dentro de tres dias. Resulta que iba a ir a un instituto llamado ¨ Reynard¨  que me recordaba tanto a mi escritor favorito: Sylvain Reynard.
Estuvimos así un buen rato y de repente  entraron unos cuantos chicos y chicas de unos dieciocho años o por hay.
-Stefania ve a por unos helados de postre para irnos ya a casa.
-Ahora voi papi, voi a terminar de comerme la amburguesa que aún no la termino.
-Vale pero como deprisa que en una hamburguesa llevas ya diez minutos.
-Vale vale ya termino.
Después de unos dos minutos termine y fui directamente a la única caja libre que había ya que en las otras estaban esos chicos y chicas pidiéndo su comida.
Iba tan tranquilamente hacia la cajera para pedir los helados y derepente un chico se me puso delante, vamos que se me colo por narices.
Por educación y solo por educación ya que casi me caigo para atras le dije:
-Perdona.
Y me puse detras de él, Lo que no esperaba era la reacción de sus amigos.
-Tio, Paul deja a la chica que pase antes que te le has colado y todos nos hemos dado cuenta.
-No pasa nada, yo puedo esperar- le conteste al chico moreno que había dicho eso
-Eres muy linda lo sabias ¿ no?
Me quede bastante roja cuando dijo eso pero preferi dejarlo pasar y mirar al frente.
-¿Cómo te llamas linda?-volvio a preguntar
Parecía un chico bastante amable y con buenas intenciones, no como el chico que tenía delante de mi y que se habia parado ya que la cajera se había ido diciendo que en unos pocos minutos volvia. Decidi reponderle ya que ....simplemente porque no hacerlo.
-Me llamo Stefania, y tu ¿ cómo te llamas ?
-Yo me llamo Bryan, en cantado de conocerte Stefania
-Igualmente- respondi un poco rojita
-¿Eres nueva aqui?- pregunto con curiosidad
-Vengo de Polonia y no, no soy nueva nací aqui
Su cara al igual que la del resto de sus amigos fue de sorpresa, lo normal cuando te encuentras con alguien que ha vivido lejos.
-Vaya que bien y ¿ cuando llegaste aqui?
Con una sonrisa un poco torcida respondi
-Hoy mismo
-¡Que guay!
-Si tu lo dices, yo estoy un poco cansada
-Es normal, el viaje todo eso cansa bastante
-La verdad es que si, eso no se puede negar ni queriendo.
-Dime algo tienes WhastApp
-Si
-¿ Me lo darías?
-He- pense un poco-claro porque no
-Espera un momento vale que saco el móvil
Espere un ratito y él saco su móvil
-Vale ahora dime tu número
-Te importa si te lo apunto yo
-Claro que no. Toma mi bebe.
-¿Es tu bebe? - pregunte incredula al mismo tiempo que anotaba mi número en su agenda.
-Claro que si.
Solte una pequeña risilla
-Ya esta toma tu movil
-Gracias guapa
-De nada hombre mientras nome secuestres o seas  un pervertido de esos que hay sueltos. No hay problema.
Por lo visto mi comentario fue gracioso ya que todos alli rieron incluso el chico que tenía delante.
-Por cierto Stefania, bonita cadena
-¿He?- pregunte y después mire mi cuello donde tenía la cadena- ahh! ¿esto?- toque la cadena-es un regalo
- Por la sonrisa que tienes podría decirte que sientes alegría pero nose- se rascó la barbilla - pero también un poco o mucha tristeza.
- ¿Que comes que adivinas ?- pregunté
- Por la mañana muchos cereales, a medio día pastita muy rica y por la noche unas patatitas
- No hacia falta que me explicaras todo eso
- Tu me preguntaste
- Bueno creo que ya me toca, encantada de conocerte - enseguida me corregí- de conoceros a todos vosotros.
-Lo mismo digo Stefania, Un dia de estos te llamo - dijo moviendo el movil de derecha a izquierda- y te enseño todo esto , ya que eres nueva.
-Vale, muchas gracias. Adios.
Al intentar ir para delante hacia la cajera me choque con ese chico estuve a punto de caerme pero el me cojio por la cintura impidiendomelo.
-Gracias ...
-No hay de que niñania- lo dijo tan rápido que crei que no había escuchado bien pero habia dicho eso.

FlashBack

-Oye niña Nia ven apido - dijo aquel niño tan risueño.
-No me igas niña, zoi mayor- conteste mientras llegaba y me sentaba a su lado en aquel sofa.
- yo zoi mad mayod que tu- me dijo mientras tocaba mi nariz con la suya, cosa que por aquellos tiempos me gustaba mucho.
-peo no me kiedes maz que yo
-te quiedo mucho podque edes mi niña Nia. Zolo mia.
-Solo tu niña Nia. - me acerque un poco más y le di un beso en la mejilla y el me abrazo y asi nos quedamos dormidos.

Fin de FlashBack

Confundida por aquellas palabras de ese chico segui mi camino pensando que no podia ser mas que una coincidencia.

jueves, 13 de junio de 2013

Prefacio

Cada día que pasa voi borrando poco a poco el recuerdo de ÉL de mi mejor amigo, mi angelito de la guarda. Dijo que me cuidaría para siempre- me lo prometío - pero no lo cumplio.
Dijo que al cumplir yo la mayoria de edad, ya que el es dos años mayor que yo, nos casariamos, tendríamos unos hijos preciosos, una casa en la que vivir siempre felices con huestros hijos.
Pero no lo cumplio....
Se fue a vivir lejos sin siquiera decirme nada, sin decirme adios.
No por eso lo odio, pero si  siento dolor y la única forma para parar dicho dolor es odiar a esa persona. Lo intento y lo intento pero es imposible.
Odiar a mi amigo que hace mas de cinco años se fue llevandose mi ilusión, mi felicidad. mi todo, porque mi todo es él, me resulta del todo imposible.
¿ Cómo estara ahora?, si alguna vez lo veo ¿ lo reconocere?...¿ lo hara él?.
No lo se pero creo que se que ya nunca más lo volvere a ver porque hoy justo en este momento estoy volviendo a mi pequeña ciudad, Conerico.
De pequeña nos venimos a vivir aqui a Polonia, en varsovia y aqui lo conoci pero aunque lo conocí aquí él es de ¨  La Vega¨ una pequeña ciudad de Estados Unidos al igual que Conerico.
Ahora a mis dieciseis años volvemos a mi lugar de origen donde según mis padres ya nos quedaremos para siempre, no nos mudaremos más, una verdadera alegría para mi.

-Hija ¿ en que piensas? - escuche que decía mi madre desde el asiento de atras, donde estaba junto con mi padre. No me extraño ver a mi padre dormido en el hombro de mi madre, alguna que otra vez me decía que su mejor sitio donde vivir siempre en paz era mi madre. A mi padre nole importaba , ni sentía nada de verguenza al decirme a mi o a cualquier persona que amaba a mi madre.
Mis padres tienen apenas 34 años ambos, me tuvieron cuando tenían 18 años y por lo que me dijeron ellos yo en aquel tiempo, ahora y más tarde siempre sere su luz, su pequeña, por eso siempre me protegian con cualquier cosa o persona.
-Ya lo sabes mamá, en Paul, lo extraño y no saber nada de eĺ, me duele un poquito pero no te preocupes ahora mismo voi a escuchar música y a leer un libro.
-Mi amor...
-No digas nada porfavor mamá, me va a doler más, mejor duerme junto a papá que sino se despertara y te obligara a descansar.
Me regalo una sonrisa y apoyando su cabeza contra la ventanilla del avión empezo a dormiro simplemente cerrar los ojos.

-Señores y señoras destinados a Conerico desde el aeropuerto principal de varsovia estamos a punto de tomar tierra, les rogamos por favor abrochense los cinturones de seguridad.